Estas son algunas de las muchísimas coronas que se han usado en la heráldica de nuestro país, es una selección de las más comunes o más representativas, y corresponden todas a la denominada "Nobleza Titulada". Para los hidalgos, escuderos, etc. que también son nobleza, pero "No Titulada", se sustituye este timbre por penachos de colores, que se pueden ver en la correspondiente página de cascos y yelmos.

CORONA REAL. La Corona Real de España consiste en un círculo de oro, enriquecido de piedras preciosas, realzado de ocho florones, análogos en forma a las hojas de apio, interpolados con ocho pequeñas puntas adornadas de perlas en sus extremos; cerrada por arriba con ocho diademas de oro cargadas cada una de perlas, unidas en el centro superior, y cimadas de un globo, centrado y cruzado de una cruz lisa de oro.

 

CORONA DEL PRINCIPE DE ASTURIAS. Muy similar a la anterior, consta de un círculo de oro, enriquecido de piedras preciosas, realzado de ocho florones, interpolados con ocho puntas adornadas en sus extremos de perlas; cerrada por arriba con cuatro diademas de oro cargadas cada una de perlas, unidas en el centro superior, y cimadas de un globo centrado de oro, y cruzado de una cruz lisa también de oro.

 

CORONA DE INFANTE. La corona de los Infantes consiste en un aro de oro enriquecido con piedras preciosas, realzado de ocho florones, interpolados con ocho puntas adornadas en sus extremos superiores de perlas.

 

CORONA DE DUQUE. Similar a la anterior, consiste en un aro de oro enriquecido con piedras preciosas, realzado de ocho florones, interpolados con ocho puntas de oro.

 

CORONA DE MARQUES. Consiste en un aro de oro enriquecido de piedras preciosas, realzado de cuatro florones, interpolados de doce puntas rematadas las del centro de tres perlas.

 

CORONA DE CONDE. Consiste en un círculo de oro enriquecido de piedras preciosas, realzado de diez y ocho puntas rematadas en su extremo de otras tantas perlas y sin florones intermedios.

 

CORONA DE VIZCONDE. Consiste en un círculo de oro enriquecido de piedras preciosas, realzado de cuatro puntas con perlas grandes en su extremo; e interpolado de otras tantas puntas, estas con perlas menores.

 

CORONA DE BARON. Consiste en un círculo de oro enriquecido en piedras preciosas, rodeado de ocho vueltas por una diadema de perlas, y adornado en su parte superior por ocho perlas gruesas.

 

CORONA DE SEÑOR. Consiste en un círculo de oro enriquecido con piedras preciosas y rodeado de una diadema de perlas sencilla.

 

Visto lo más importante de las coronas, hay que señalar que los Duques que tienen el título de Grandeza de España, traerán su corona adornada con tiras de perlas, tal como se puede observar en la del Rey o la del Príncipe de Asturias, aparte del manto correspondiente a tal calidad.


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