EL REINO UNIDO DESVINCULA A IRAK DE BIN LADEN Y DE POSIBLES REPRESALIAS MILITARES

 

Noticia de "La Vanguardia" del 12 de octubre de 2001

RAFAEL RAMOS

LONDRES. - La reconstrucción de Afganistán en un plazo de cinco a diez años como una especie de protectorado internacional y la búsqueda de nuevas soluciones a todos los conflictos que separan al mundo árabe de Occidente, desde Israel hasta Chechenia, figuran entre los objetivos a medio plazo del Gobierno Blair, según un documento entregado ayer a la prensa.

En el informe sobre la estrategia del Reino Unido, tras los sucesos del 11 de septiembre, se afirma que no existe ninguna prueba de la complicidad de Saddam Hussein con Bin Laden y pretende, según fuentes oficiales de Downing Street, neutralizar la impresión de que los ataques se ampliarán con el tiempo a Irak, Siria y otros países.

El documento, cuya presentación coincide con la estancia de Tony Blair en Egipto dentro de una gira diplomática para consolidar el apoyo de los regímenes árabes moderados a la coalición, divide los objetivos de Londres en dos grupos, a corto plazo y a medio plazo, y los más inmediatos son: capturar a Bin Laden y someterlo a la justicia; impedir que Al Qaeda siga siendo una amenaza terrorista; asegurarse de que Afganistán cesa de albergar a terroristas y que sus campos de entrenamiento han sido destruidos; y promover un cambio de liderazgo en Afganistán.

Pero así como esas metas a corto plazo coinciden con las de Estados Unidos, las diferencias de matiz entre Londres y Washington en los objetivos más allá de la primera fase del conflicto llaman la atención.

El documento de Whitehall se refiere a la necesidad de emprender una "agenda positiva" que busque soluciones a aquellos conflictos en los que el islam tiene quejas de Occidente -incluyendo el que enfrenta a Israel y Palestina-, a ayudar a Pakistán a resolver sus tensiones internas y a contar con el apoyo de las Naciones Unidas.

La estrategia británica contempla la fragmentación del régimen talibán y el apoyo no sólo a la Alianza del Norte sino también a otros grupos rebeldes, con el objetivo de formar un gobierno de base amplia. El Foreign Office calcula que la reconstrucción de Afganistán como una especie de protectorado poscolonial tardará entre cinco y diez años, y que el coste total rondará los 40.000 millones de libras esterlinas (casi 11 billones de pesetas).

Para los objetivos británicos a medio plazo se resalta la necesidad de contar con la ONU y con el mundo árabe. Y en el caso concreto de Irak, insiste en que no hay pruebas de la culpabilidad del régimen de Saddam Hussein.