COMUNICADO DEL PACTO DE LIZARRA

Publicado en "El País" del 3-12-99

 

"La sociedad vasca, durante demasiados años, ha venido sufriendo las consecuencias de un conflicto histórico de naturaleza política no resuelto, la existencia y los efectos de la violencia y el desencuentro político. Hasta el 12 de septiembre del año pasado, han sido innumerables los ensayos, vías o intentos realizados para superar esta situación. El resultado de anteriores estrategias es de todos conocido: ahondamiento y enconamiento de los problemas. La constatación de esta realidad llevó a los firmantes de la Declaración de Lizarra-Garazi a realizar un diagnóstico común de las causas de esta situación y de la metodología y contenidos democráticos necesarios para su resolución. El dato objetivo fundamental con que contamos ahora, es que, en todo este tiempo, la única vía que ha supuesto una oportunidad clara para alcanzar la paz y superar el contencioso político ha sido precisamente la que abrió, hace ahora algo más de un año, la Declaración de Lizarra- Garazi, propuesta en torno a la cual se ha producido una importante conjunción de esfuerzos por encontrar una solución democrática que traiga definitivamente la paz a nuestro país.

El desarrollo de este proceso se ha visto favorecido por el alto el fuego unilateral declarado por ETA el 16 de septiembre de 1998. Mirando hacia atrás, advertimos de que hay cosas que debieron hacerse mejor. Este proceso requiere un complejo acoplamiento entre el logro de la paz y la necesaria solución dialogada del conflicto político. Queremos transmitir con total convicción a esta sociedad la confianza de que en un sistema auténticamente democrático esto es posible. Tampoco hemos encontrado los apoyos necesarios. Al contrario, el Gobierno francés y el Gobierno español del PP se han empeñado en aplazar decisiones necesarias para facilitar el proceso y conducirlo a una fase de resolución.

El partido socialista, por su parte, ha optado por acompañar acríticamente la táctica de dejar pasar el tiempo del Partido Popular y del Gobierno. Esta estrategia obstruccionista ha contado con la colaboración de algunos medios de comunicación.

Hemos constatado a lo largo de los catorce meses transcurridos la negativa de estos agentes a abordar la solución del conflicto desde el diálogo y la negociación, así como una estrategia de agresión deliberadamente dirigida a sabotear el proceso. Hoy, con el anuncio de ETA de dar por finalizado el alto el fuego unilateral, observamos cómo desaparece una de las aportaciones objetivamente favorables para el desarrollo y progreso del modelo de solución que propone Lizarra-Garazi. Todos estos factores configuran un escenario extremadamente difícil. Compartimos, sin embargo, tres convicciones:

-No podemos rendirnos al fatalismo ni la solución es quedarse anclados en el pasado.

-Es necesario apurar hasta su límite democrático todas las posibilidades de la única vía que objetivamente nos ha acercado a la paz y a una solución política.

-Seguimos manteniendo la confianza y el compromiso de llevar a nuestro pueblo a un escenario de democracia y paz.

En consecuencia, manifestamos:

1. Nos ratificamos en la vigencia y validez de los contenidos de la Declaración de Lizarra-Garazi y en nuestra voluntad de profundizar en el modelo de solución democrática que propone.

2. Afirmamos que nuestro compromiso con las vías de actuación exclusivamente democráticas y políticas es firme e irrevocable.

3. No renunciamos a ningún instrumento democrático que ayude a reconducir la actual situación.

4. Urgimos a todas las partes con capacidad para determinar el curso de este proceso a analizar y revisar sus decisiones, cada cual desde su propia y diferente responsabilidad, de modo que posibiliten y aporten las condiciones para que el proceso emprendido sea irreversible.

5. Nos comprometemos y hacemos una invitación a la sociedad para impulsar un nuevo marco de convivencia política, acorde con la realidad plural de nuestro país y basado en la aceptación de la voluntad de los hombres y mujeres de Euskal Herria".