LOS TALIBÁN MODERADOS PODRÍAN PREPARAR UN GOLPE DE MANO CON AYUDA DE COMANDOS ESTADOUNIDENSES

 Noticia de "La Estrella Digital" del 1 de octubre de 2001

Bush aprueba un plan de ayuda encubierta para fortalecer a la oposición
que busca deponer al 'mulá' Omar y entregar a Bin Laden a EEUU

Elementos moderados del régimen afgano de los talibán podrían estar preparando un golpe de mano aprovechando la coyuntura de una operación militar norteamericana contra Afganistán por los atentados del pasado 11 de septiembre. El objetivo sería deponer al líder supremo de los talibán, "mulá" Mohamed Omar; entregar al terrorista saudí Osama Bin Laden, e "invitar" al antiguo rey Zahir Shah a que regrese a Afganistán y encabece un "proceso de reconstrucción nacional", ha informado hoy el diario The News. Mientras, el fiscal general de Estados Unidos trata de acelerar la aprobación del paquete de medidas para intensificar la lucha contra el terrorismo.

Según el periódico, el presidente norteamericano, George W. Bush, está al corriente de ese plan y ha dado su visto bueno tras consultarlo con sus asesores de seguridad en una reunión celebrada el pasado sábado en su residencia de descanso de Camp David.

Bush también ha aprobado un plan de ayuda encubierta para fortalecer la ofensiva de la oposición al régimen de Kabul, que además de fortalecer la colaboración militar, incluye la entrega de 100 millones de dólares para la atención de los refugiados que a diario llegan a Pakistán.

A esta iniciativa, se une el fiscal general de Estados Unidos, John Ashcroft, que ha hecho un llamamiento al Congreso para que acelere la aprobación del plan de medidas contra el terrorismo esta misma semana. Ashcroft advirtió de que "las conversaciones no frenarán al terrorismo. Necesitamos la aprobación del Congreso".

Frente a la resistencia bipartidista a propuestas como incrementar la vigilancia electrónica así como la detención indefinida de inmigrantes, considerados como una amenaza a la seguridad nacional, Ashcroft impuso que semejantes poderes eran necesarios para alterar la actividad terrorista. "Necesitamos estas medidas para prevenir el terrorismo", aseguró en declaraciones a la CBS.

Según publica hoy el diario The New York Times, la ayuda de Washington a los grupos opositores es uno de los pilares en los que se apoya la estrategia de la Administración Bush para derrocar al régimen de los talibán. El plan de Washington incluye además de la ayuda a la Alianza del norte, reforzar a las tribus que operan desde el sur.

El principal protagonista de esta acción sería el antiguo líder guerrillero Ismail Jan, uno de los más respetados combatientes en la guerra contra la ocupación soviética y en la actualidad apartado de la línea dura impuesta por el "mulá" Omar, comenta el periódico.

Jan se encargaría de dirigir los movimientos de fuerzas leales, cuyo objetivo sería la ciudad de Kandahar, al sur de Afganistán y considerada el cuartel general de los talibán y el lugar donde tiene su residencia el "mulá" Omar, indica el periódico.

Para ello, Jan contaría con apoyo de unidades de comandos norteamericanos, que, de acuerdo con informaciones no confirmadas citadas por el periódico, "ya se han hecho con el control de algunos puntos al sureste de Afganistán para facilitar el camino de Ismail Jan hacia Kandahar".

El peso fuerte de la operación está en un líder guerrillero, de afamada reputación por su actuación en la ocupación soviética y que ahora pertenece al grupo disidente talibán

Al menos dos destacados ministros del régimen talibán y el gobernador de una importante provincia de las controladas por los integristas afganos (en torno al 90 por ciento de Afganistán) "han prometido salir en apoyo de Ismail Jan, si éste parece tener éxito en su avance hacia Kandahar", indica el rotativo.

De ese modo, aprovecharían el factor psicológico de la confusión que se crearía en la zona para propalar la idea de que se ha producido un "vacío de poder", ante lo cual promoverían una rebelión contra el "mulá" Omar.

Caso de que esa rebelión tuviera éxito y se lograra deponer a Omar -y por consiguiente hacerse con el control efectivo del poder en el régimen talibán-, el siguiente paso consistiría en una "invitación" que los moderados dirigirían al rey Zahir Shah para que regrese al país y encabece un proceso de "reconstrucción nacional", informa "The News."

Ese proceso seguiría los planteamientos ya anunciados reiteradamente por el rey desde su exilio en Roma: formación de un gobierno de amplia base tras la convocatoria de una "Loya Jirga", o gran asamblea de carácter tribal, el tradicional mecanismo para lograr consenso en Afganistán.