NOTICIAS EN "LA VANGUARDIA" DEL 11-2-98

 

El líder de Unió defendió ayer un catalanismo abierto, en el que el uso de la lengua catalana sea considerado algo lógico, por el hecho de vivir en Cataluña, pero que nunca sea fruto de una política coactiva e impositiva.

Trias admite que no superaría el nivel de catalán que el Govern exige a sus funcionarios, por ser "muy complicado" .

Duran sostiene que el catalán no debe ser jamás un tributo que pagar para pertenecer a Cataluña.

El líder de Unió propone seguir el ejemplo multicultural de EE.UU.

 

BARCELONA. (Redacción.) -- Josep Antoni Duran Lleida hizo ayer una defensa de una Cataluña abierta basada en la diversidad y en donde el uso de la lengua no cree diferencias entre sus ciudadanos. En plena polémica por la aplicación de la Llei de Política Lingüística y el uso del catalán, Duran escogió una ciudad del cinturón barcelonés con notable presencia de emigrantes --Santa Coloma de Gramenet-- para afirmar que "la lengua no es hoy ni puede ser nunca un tributo que se haya de pagar por intentar pertenecer a nuestra comunidad, sino como conclusión lógica del hecho de vivir en Cataluña". El líder de Unió agregó que, por tanto, el catalán "no puede ser consecuencia ni de imposiciones ni de coacciones", dos de las acusaciones que recibe el Govern de la Generalitat por parte de colectivos opuestos a la nueva ley. Duran negó, no obstante, que se dieran tales imposiciones.

El discurso del dirigente democristiano, planteado con el título de "Construir la Cataluña del siglo XXI", se desmarcó de la pureza doctrinal nacionalista, en la que la importancia de la lengua catalana es algo esencial. "Los problemas que hoy podemos padecer realmente los catalanes --dijo-- no vienen por razón de la lengua ni por los diversos lugares de origen de las personas que conforman esta nación." En su opinión, "no se deben inventar problemas inexistentes".

También destacó que Cataluña ha demostrado con creces su capacidad de integración y citó, en concreto, a que ni el arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, ni el rector de la Universitat de Barcelona, Antoni Caparrós, ni el presidente del FC Barcelona, Josep Lluís Núñez, han nacido en Cataluña.

Siguiendo el hilo de su polémica conferencia del verano de 1996 en l'Ampolla, Duran planteó que Cataluña, como comunidad y nación, debe fortalecer sus señas de identidad --citó lengua, cultura, historia, derecho y tradiciones--, pero añadió que "el hecho comunitario no se asienta sólo sobre estos factores, sino que el verdadero y primer cimiento cohesionador no puede ser otro que la voluntad de abordar conjuntamente unos objetivos ambiciosos". En este sentido, puso el ejemplo de la "multiculturalidad y diversidad" de Estados Unidos, cuya fuerza, destacó, se basa "en el hecho de implicar a todos en un proyecto común que ha convertido un mosaico de gente de culturas y razas diversas en la nación más poderosa de nuestros días".

El conseller de Presidència, Xavier Trias, también se refirió a la Llei de Política Lingüística en una intervención realizada en un acto con estudiantes en la Universitat Pompeu Fabra. Trias señaló que había cometido una equivocación "al pensar que los partidos no iban a actuar con intereses partidistas y electoralistas" durante la ponencia que redactó la ley y manifestó que, con todo, "nos hemos llevado una gran sorpresa". Una vez aprobada la ley, el conseller señaló que: "Me ha quedado muy mal sabor de boca".

Trias admitió que no tiene el título de catalán de nivel C que se le exige a cualquier funcionario de la Generalitat, desde auxiliar hasta técnico superior, y reconoció que posiblemente suspendería este examen "porque es muy complicado". A Trias, como a cualquier alto cargo, no se le exige esta titulación.

Por otra parte, Duran, en su conferencia de ayer pronunciada en el museo municipal Torre Balldovina de Santa Coloma de Gramenet, animó a los ciudadanos a que participasen en el debate sobre la política catalana. En una de las zonas donde se registra una mayor abstención en las elecciones autonómicas, Duran afirmó que "sería absurdo que alguien no considerase que no le afectan ni la política que se hace en Cataluña, ni la forma cómo se gestionan los recursos disponibles". El líder de Unió agregó que "nadie puede olvidar que el déficit fiscal que el Estado y la UE tienen con Cataluña también son cuestiones que inciden directamente en el bolsillo de cada uno de nosotros".

Duran destacó la labor de ayuntamientos del cinturón de Barcelona, gobernados por la izquierda, porque, "pudiendo sacar algún provecho de la división, cierran responsablemente filas alrededor de un proyecto común". Añadió también que en poblaciones como Santa Coloma "viven decenas de miles de ciudadanos de lengua diferente a la mía, pero que contribuyen tanto como yo con su trabajo y su esfuerzo al progreso de nuestro país".