ENTREVISTA A NICOLÁS REDONDO TERREROS

«El PNV quiere doblegar al socialismo vasco y sabe que con unos lo tiene más difícil que con otros»

BILBAO. M. Alonso  en "ABC" del 12 de octubre de 2001

Nicolás Redondo se enfrenta a las maniobras internas y externas para intentar cambiar la estrategia del PSE-EE con el mensaje de que el campo de juego del socialismo es la Constitución y el Estatuto y de que entrar en debates como el del derecho de autodeterminación sólo beneficia a los partidos nacionalistas. Si triunfara otra estrategia en la conferencia política que celebrará el PSE en diciembre, no será él quien la dirija.

El PNV está dispuesto a apoyar a Odón Elorza en San Sebastián para que rompa con el PP. ¿Cree que el partido de Arzalluz está detrás de algunas de las cosas que están sucediendo en su partido?

- Esa es una jugada a la que tiene derecho el PNV; otra cosa es que lo aceptemos o no, pero todos tenemos que contar con que está dispuesto a ello. Dos piezas clave de la estrategia del PNV en estos momentos son crear conflictos a la izquierda abertzale y romper la estrategia que hasta ahora ha tenido el PSE-EE y supongo que esperan un buen resultado.

- ¿Podría el alcalde de San Sebastián negociar un acuerdo con el PNV sin la autorización del secretario general de su partido?

- No debería, pero a mí tampoco me ha consultado en relación con la crisis del pacto con el PP.

- ¿No es irregular que no haya una conversación previa con la dirección del PSE-EE?

- No es lo mejor y no es habitual. Se suele consultar a los órganos de dirección; se suele hablar. Son decisiones muy importantes como para no comentarlas y en este caso Odón Elorza no lo ha hecho.

- El concejal del PP en San Sebastián Carlos Sancho se preguntaba tras el amago de ruptura del pacto de gobierno municipal quién manda entre los socialistas. ¿Qué le responde?

- Podré responder a Aznar o a Jaime Mayor Oreja, pero a un concejal del PP yo no le respondo nada.

- ¿Qué comentó con Mayor tras surgir la crisis en el pacto?

- Me llamó y le comenté que sería bueno que se solucionara el conflicto y, en nuestro caso, se debe solucionar en el ámbito de la dirección de los socialistas guipuzcoanos.

- ¿Es partidario, como secretario general del PSE-EE, de que se mantenga ese pacto?

- Las cosas se tienen que hacer en serio y creo que en San Sebastián el acuerdo PSE-PP es bueno. Además siempre ha habido alguna relación, aunque sea tumultuosa, entre socialistas y populares en ese ayuntamiento y si se rompe el pacto, que no sea por un motivo presupuestario, sino por temas más fundamentales.

- ¿Cree que Zapatero y Arenas tienen algo que decir en el conflicto?

- Arenas lo dirá aunque no tenga nada que decir. José Luis Rodríguez Zapatero tiene que decir lo que ha dicho ya en relación con la situación en el País Vasco y en relación con el proyecto que tenemos los socialistas. No perdamos las buenas formas y dejemos a cada cual con su responsabilidad. Igual, Arenas es capaz de asumir todas las responsabilidades del PP y de España entera. Zapatero tiene la responsabilidad de dirigir el PSOE e intentar ganar las elecciones.

DIVISIÓN TERRITORIAL

- En la reunión que celebraron el miércoles, los socialistas guipuzcoanos se pronunciaron muy claramente a favor del documento de Eguiguren y ayer jueves la Ejecutiva de Vizcaya defendía la Constitución y el Estatuto. ¿Cree que puede haber una división territorial como la que hubo hace años en el socialismo vasco?

- Espero que no. El documento de Eguiguren es un borrador que he pedido yo. Hay otros papeles y ahora mismo tenemos que hacer un esfuerzo por complementar ese documento y otros documentos. Creo que habrá posiciones en las que estemos de acuerdo muchos socialistas.

- En el documento de Eguiguren se habla de la existencia de un conflicto político en el País Vasco al margen del terrorismo. Precisamente eso es lo que el lendakari quiere que reconozcan los socialistas. ¿Hay planteamientos contradictorios en nel PSE?

- El pleno del Parlamento estaba preparado para el fracaso. Era un escenario en el que tras el fracaso de los partidos políticos iba a aparecer la conferencia de Elkarri. Y el Gobierno vasco no hizo ningún esfuerzo por llegar a un acuerdo. Yo estoy dispuesto a que cada uno ponga encima de la mesa los conflictos que cree que existen. A mí me parece importante el que plantean los nacionalistas, pero lo cierto es que mucho más importante me parece el de la falta de libertad. Ahora, por encima de lo que consideremos cada cual como problema, lo que nos une en una sociedad democrática son los mecanismos de solución y ahí es donde no nos pusimos de acuerdo, porque los mecanismos, para nosotros, son la Constitución y el Estatuto.

- Sin embargo, en el texto de Eguiguren se abre la vía a la superación de ese marco político. ¿Cuál es su posición al respecto?

- Creo que España hizo una apuesta histórica cuando aprobamos la Constitución. Una vez que nuestra apuesta es constitucional, estatutaria y autonómica, creo que no debemos hacer otros esfuerzos, ni otros discursos, ni recorrer otros caminos. Esa es mi apuesta y creo que el PSOE, para ganar, tiene que apostar por ello inequívocamente.

- ¿En qué posición quedaría usted si triunfaran en la Conferencia Política las tesis de quienes piensan que el PSE tiene que entrar en el debate sobre la autodeterminación?

- Yo estaré mientras esté satisfecho con lo que estoy desarrollando y no estaré en caso contrario.

- ¿No se podría contar con Nicolás Redondo como secretario general del PSE si el partido fuera a respaldar una consulta popular sobre la autodeterminación en el País Vasco?

- Eso no va a suceder y no podrían contar conmigo como secretario en muchas otras circunstancias, pero vamos a ver lo que da de sí el debate. Lo han querido emponzoñar..., tal vez porque alguno pensó que era fácil hacerlo. Pero esperemos que no lo logre. Lo que está sucediendo se está viendo con buenos ojos en el PNV porque saben que el PSE ocupa una posición muy importante en el País Vasco. Nos quieren doblegar y están en su derecho de intentarlo, pero saben que con unos lo tienen más difícil que con otros.

El apoyo de Zapatero